Buscar este blog

viernes, 2 de abril de 2010

Irreflexiones (VII): El desconcierto de echar azúcar

8:15 a.m. Recién levantada. Voy a hacerme una tostada. Me pongo al lado del tostador con el pan, el aceite y el azúcar (lo cojo todo para moverme lo menos posible). La tostada salta... La miro... Me mira... Las pocas neuronas que tengo despiertas intentan ordenarme que el siguiente paso es "decorarla", y lo consiguen... Echo el aceite... Y cuando voy a echar el azúcar... ¡No! ¡¡Se me olvidó la cuchara!! Y a esas horas soy demasiado perra (lo reconozco) para ir a por una (3 pasos hasta el cajçon, abrirlo, cerrarlo y 3 pasos de vuelta), por lo tanto esto es un duro golpe para mí... Entonces, mi subconsciente dirige mi mano hacia el azucarero, y sin yo pensar cojo un pellizco de azúcar y la espolvoreo sobre la tostada.

Mi "yo" interior está feliz...y aún así me siento rara. ¿Por qué? Algo hay que no acaba de encajar, y no acabo de ver el qué. Me hago la segunda tostada. Salta. La miro. Esta vez no le da tiempo de mirarme cuando ya le he echado el aceite. Y cuando me dispongo a echar el azúcar... Me cosco. Lo que para mi subconsciente era normal, para mi consciente era algo raro. Y al darme cuenta me pregunté "¿Por qué?"

miércoles, 3 de marzo de 2010

Irreflexiones (VI): Regalo para hombre, regalo para mujer

El otro día llegué al piso muy contenta por un regalo que me habían hecho, y nada más que llegaron mis compañeras se lo fui a enseñar :)

Me habían regalado una de esas cosas que siempre has querido tener y nunca te compras
(que en mi caso, son muchas): en este caso se trataba de un abrecartas (:D) .
Ejemplo de abrecartas (el mío es más bonito =D )

Pues bien, voy toda contenta a enseñársela a mis compañeras de piso ¿no? Se lo enseño a una, se lo enseño a la otra, y cuando llego a la tercera... Me dice "¡Anda, un abrecartas! Mi hermano está pensando regalar abrecartas a los hombres que vayan a su boda..." Y yo le digo "¿A los hombres? ¿Y a las mujeres no?" "No, a las mujeres no sabe si un alfiler de estos para la chaqueta..." "¿Pero y un abrecartas por qué no? Si es muy guay y además original" (no sé vosotros, pero yo nunca he visto que regalen abrecartas en las bodas). Pues nada, a las mujeres no. Por lo visto, el abrecartas es regalo de hombres...

jueves, 28 de enero de 2010

Irreflexiones (V): Para chuparse los dedos

A ver, señores:

¿Qué pasa por nuestras mentes? ¿Por qué? ¿¿Por qué hacemos esto cuando sabemos que no debemos hacerlo?? ¿¿Por qué, si hemos pensado para nosotros mismos "cuidado... cuidado...", al final, lo hacemos??

¿Que a qué me estoy refiriendo? Muy sencillo: ¡¡A chuparnos los dedos!!
Las personas humanas de este mundo debemos tener un gen que nos incita a chuparnos los dedos siempre que estos estén llenos de algo. ¡Y da igual lo que sea! Porque vamos, tiene un pase que te chupes los dedos cuando has estado haciendo chocolate, cuando has comido costillas, cuando has amasado un bizcocho... Pero amigo ¿chuparse los dedos cuando están llenos de tabasco? ¿O cuando acabas de echar sal? Reconocedlo, seguro que alguna vez os ha pasado... ¡O más de una! ¿Y qué? ¿Os gustó? ¡No! ¿Entonces?

Si es que no lo podemos evitar... Y yo me pregunto ¿Por qué?