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jueves, 10 de mayo de 2012

Irreflexiones (X): Inequívocamente equivocados

Bueno, bueno, aquí estoy otra vez. Y si estoy aquí significa que (probablemente) algo o alguien me ha sacado de mis casillas (al menos un poco).

Jejeje
Empezaré diciendo algo que es evidente, a mi parecer, para todo el mundo:
Nadie es perfecto.
En esto estamos de acuerdo ¿no? Si alguien no está de acuerdo, creo que debería revisar muy bien sus pensamientos. Y si realmente habéis conocido a algún chico sin lugar a dudas perfecto... mandadlo para acá xD
Por ahora no hay problemas con el razonamiento, salvo que uno puede pensar que es perfecto, pero eso no le convierte en una persona sin fallo alguno. Una cosa es lo que se piensa, y otra cosa lo que se es.
Puesto que hay millones de cosas para hacer y aprender en la vida, y cada persona es diferente y está en situaciones diferentes, es de lógica suponer lo siguiente:
1. Que no todo el mundo va a saber lo mismo.
2. Que siempre habrá algo que no sepamos.
3. Que seguro que alguna vez nos equivocaremos en algo.

"Errare humanum est" (traducido: "El que tiene boca, se equivoca", jejeje). O sea, que en algún momento podemos equivocarnos, de hecho, en algún momento (seguramente en más de uno) nos equivocaremos. Esto es así, al que no le guste que no mire, pero se equivocará igualmente algún día.

Y ¿a qué viene todo este rollo? Pues viene a que no entiendo por qué hay personas que no aceptan que se equivocan. Seguramente os habréis topado con alguna persona de estas alguna vez, y yo también, pero ayer fue la última vez (de momento) y por ello me he decidido a escribir esta entrada.
Y es que no lo entiendo. Vamos a aclararnos: no me estoy refiriendo a equivocarse en una acción, en una forma de pensar o similar. Yo puedo pensar que tú te has equivocado actuar de un modo u otro, y tú puedes pensar que has hecho bien, pero eso no es objetivable. Depende del punto de vista de cada uno. No me refiero a esas situaciones.
Me estoy refiriendo a cuando uno se equivoca claramente, por ejemplo, al mezclar un compuesto químico, al hacer una ecuación matemática o al escribir una frase. Hay unas normas y un resultado: o es o no es. No hay medias tintas. Ni opiniones.

Concretamente, lo de hoy viene por la dichosa ortografía y, ya que estamos, meteré también a la gramática.

Y yo me pregunto: si una persona se ha equivocado, y alguien se lo dice ¿por qué se enfada? ¿Se ha equivocado? Sí. ¿Entonces? ¿Qué hay de malo en decírselo? Es más, así aprende ¿no?
Pues no. Existe gente en el mundo que con tal de no admitir que se equivoca es capaz de todo. Pero el acabóse es que esa gente ocupe puestos de responsabilidad. Y para que quede claro, estoy hablando de decírselo educadamente, no de ir y decirle a uno "¿killo, eres tonto o qué te pasa?". No.

Vamos a ver: una cosa es que yo le escriba un correo electrónico a un amigo, por ejemplo, y tenga algunas faltas de ortografía u otros fallos. Bien, mi amigo puede decírmelos, o no, en su mano queda, pero no tiene mayor importancia. Al fin y al cabo es algo informal, entre nosotros.
Otra cosa muy diferente es que yo solicite algún tipo de documentación, por ejemplo, a la policía, al ayuntamiento, a una federación deportiva o a una empresa. Una documentación que necesito, que tengo que entregar en otro sitio, y que, lógicamente, debe entenderse. Y debe estar correctamente escrita y redactada. Vamos, pienso yo.

Imagen sacada del "Blog de José María Romero"  








Lo normal sería que esto último siempre fuera así. ¿Por qué? Bien, pues porque la gente que se encarga de los papeleos y las burocracias son gente adulta, que tiene unos estudios (tampoco hacen falta muchos, teniendo en cuenta que en la enseñanza obligatoria te enseñan a leer y escribir... ¬¬) y una capacidad mental y resolutiva. De nuevo, eso es lo que pienso yo. Porque hoy he comprobado que, verdaderamente, no siempre es así. No es que me haya cogido de sorpresa, no: ya lo había entrevisto alguna vez. Pero hoy lo he confirmado.

Y es que ocurre lo siguiente: al yo solicitar cierta documentación, me la envían por correo electrónico antes de enviarla al correo ordinario. Muy bien, ¡estupendo! Me viene fenomenal, porque como soy muy previsora (y además me fio muy poco de la gente, tengo que reconocerlo) la compruebo toda nada más llegarme el e-mail. Y descubro que hay varios fallos: tanto ortográficos y de gramática como de información (fechas, etc.). Por lo tanto ¿qué hago? Pues lo lógico y normal, me parece: mando un correo electrónico de vuelta para que corrijan dichos fallos antes de enviarme la documentación a casa.
Después de eso, estoy casi un mes sin recibir contestación alguna. Como estoy segura de que esas personas son responsables, llego a la conclusión de que, si no me responden en los habituales 3 ó 4 días es porque seguramente estén ocupadísimas y tienen muchas cosas en la cabeza y no les da tiempo (porque escribir "lo hemos recibido y corregido y se lo enviamos de nuevo" debe costar mucho tiempo y esfuerzo). Así que les mando un correo cada 2 ó 3 días para que no se les olvide (problem?).
Después de un mes, al fin me responden y me dicen que me lo envían todo al día siguiente. No mencionan nada de las correcciones ni nada. Bueno, a ver qué tal.
Al día siguiente me llega un sobre (por cierto, llega con un señor de Seur muy amable que me cobra 13 euros menos 1 céntimo... y me devolvió el céntimo, no como las cajeras del Dia%, jajaja)  con la documentación (y es la primera vez que me envían algo que tengo que pagar sin decírmelo antes).
Lo abro, y miro todos los papeles. Bien, los habían corregido (ya había temido que pasaran olímpicamente de mí, aunque así sólo habrían conseguido otra retahíla de correos electrónicos, la verdad, además de tener que imprimir de nuevo todos los papeles y enviarlos...). Pero ¡oh, sorpresa! Dos de los documentos no me los habían mandado al correo electrónico, y cuando los leo ¡TACHÁN! los dos tenían sendos fallos bastante obvios y que hacían que la frase perdiera casi por completo su significado (y no sé por qué pongo "casi", si es que la frase no tenía sentido...). Sí, digo "la frase" porque, aparte de mis datos y los datos de, llamémosle, "la entidad enviante", ese documento era básicamente una frase. No voy a poner aquí la frase tal cual, pero a modo de ejemplo era una cosa así como:
El corresponsal en Siria nos dice que el primer ministro ha realizado en EE.UU.
Obviamente, esa frase no tiene sentido. ¿Qué ha realizado? ¿O es el verbo el que falla? ¿Será "ha estado"? ¿Será "ha realizado una aparición en un show de EE.UU."? Puede ser cualquier cosa, el caso es que eso está mal. Falta algo. Bueno, pues para más inri podéis imaginar que la frase, en vez de la anterior, es:

El coresponsal en siria nos diceque el primer ministor ha realizdo en EE.UU.
 Vale, qué guay, ahora es una frase mal construido y mal escrita. ¡Estupendo!



¿Qué pensáis que hago? Pues, como antes, mando un correo electrónico en el que escribo la frase y les indico que, evidentemente, está mal. De modo que pido que lo revisen, lo corrijan y vuelvan a enviármelo (de paso, que no me lo envíen por Seur y menos sin avisar, que lo pueden enviar por correo ordinario o certificado, que vale bastante menos... o puedo ir a recogerlo en mano, yo, o algún amigo). Me responden diciendo que me ponga en contacto con ellos (imagino que telefónicamente, porque ya me he puesto en contacto con ellos por e-mail). Así que llamo por teléfono.
Bien, ahí se ve que, realmente, se habían mosqueado por haberles corregido dos veces los papeles (imagino yo que por eso dejaron de responderme al correo electrónico). Me dicen que los documentos no se hacen como yo quiera, y que les ha sentado muy mal que les corrigiera (bueno, realmente no "les" ha sentado mal, sólo le sentó mal al que lo hizo). Pues vale. Y ahora yo me pregunto:
- ¿En qué momento he pedido yo un documento diferente? En ninguno. He pedido que corrigieran los fallos, no que hicieran algo distinto.
- ¿Por qué se molestan tanto? En mi opinión, si yo fuera ellos se me caería la cara de vergüenza. Primero, de entregar un documento legal mal redactado y mal escrito; en segundo lugar, de que alguna persona entregase por ahí este documento. Me gustaría más que me avisase, y lo corregiría con gusto. Claro que a mí me gusta hacer las cosas bien...

Yo no sabía quién era la persona que hizo los documentos (ni me importaba), de hecho así se lo dije cuando hablé con esta persona por teléfono: mis e-mails iban dirigidos a la entidad, no a nadie en particular. Pero esta persona se lo tomó por lo personal. Pues mira, problema suyo es. La cuestión es que yo necesito unos documentos y los necesito bien, y si yo no me preocupo por mis cosas ¿quién lo va a hacer? Ellos está claro que no. Y no es que esto sólo se lo diga a ellos: como también les dije, si en cualquier otro sitio me dan algo mal, igualmente se lo digo. Creo que es lo normal.

Imagen tomada del blog Histerias de Vidas
Total, que pensando en esto llego a la conclusión de que hay dos tipos de personas:
1. Personas que exigen mucho a los demás porque dan mucho a los demás.
2. Personas que exigen mucho a los demás porque creen que dan mucho a los demás.
La diferencia entre un tipo u otro es fácil:
El primer tipo de persona da mucho, es perfeccionista, intenta hacer las cosas bien, y por eso exige el mismo esfuerzo al resto. Y también por eso este tipo de personas no suele ofenderse cuando le señalan un error: al contrario, se alegra de poder realizar realmente bien cualquier cosa que intente; se alegra de poder corregir esos errores y de aprender de ellos.
El segundo tipo de persona cree que da mucho, pero realmente no es tan perfeccionista como ella misma piensa. Exige a los demás que hagan las cosas bien porque esta persona cree hacerlas bien siempre. Por lo tanto, no admite correcciones de ningún tipo sobre sus acciones, ya que eso implicaría que se ha equivocado y que realmente no lo hace todo bien. Esto sería incongruente con su propia creencia de que es perfecto y también con su forma de tratar a los demás. 

Pues bien, lo siento por el segundo tipo de personas, pero esto es lo que hay: todos nos equivocamos, y cuanto antes admitamos nuestros errores, antes podremos corregirlos. Está claro que no siempre es fácil: seguro que más de una vez os habéis dado cuenta de que estábais equivocados cuando ya era tarde, después de mucho tiempo pensando que no lo estábais. Pero somos personas, y creo que eso nos va a pasar tarde o temprano. Incluso si os consideráis dentro del primer tipo de personas, puede que alguna vez, en un asunto concreto, os encontréis comportándoos como el segundo tipo. Pero bueno, tarde o temprano os daréis cuenta.

Ahora bien, que después de que te hagan ver un error evidente, te ofusques y sigas a lo tuyo... Que no es la primera vez que me pasa ¡ni mucho menos! Me acuerdo siempre de aquella vez en que una persona se empeñó en decirme que una manzana era un fruto seco... cuando por definición son totalmente lo contrario. Hasta buscamos la información en varios sitios y nada... O cuando otro, después de haberse hecho responsable de unas gestiones (haciendo él mismo hincapié en que las hacía él), las hizo mal y nos dijo a los demás que eso pasaba por no haberlo hecho nosotros... En fin... Pero eso son otras historias que algún día contaré.

Bueno, para finalizar la historia os diré que después de hablar un ratito con esta persona que me atendió, reconoció que yo llevaba razón (porque evidentemente, como dije antes, esto era o blanco o negro, básico y simple). Y de empezar diciéndome que por qué les corregía, me dijeron que antes de mandarme los documentos de nuevo (por correo ordinario, hombre, que encima de que se han equivocado ellos no voy a pagar yo otra vez 13 euracos) me los enviaban al correo y que si los quería de alguna otra forma o veía otro fallo que se lo hiciera saber.

Lo mejor es que me los mandaron por e-mail y volvían a estar mal... Aún espero que me respondan a este último correo.
  
En fin... Y lo peor de esto no es sólo el comportamiento de la gente, sino comprobar que a estas alturas de la vida y del siglo XXI aún haya gente con estudios que no sabe escribir... Pero para este tema necesito otra entrada (o varias ¡jajaja!).

¿Y a vosotros? ¿Os ha pasado algo similar alguna vez? ¿Habéis discutido con alguien por pretender que hiciera las cosas bien? ¡Compartid vuestras experiencias!

12 comentarios:

  1. Yo si soy perfecta!
    No te hagas ilusiones no existe el hombre perfecto!
    Pienso que soy perfecta y SOY PERFECTA!!!!

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  2. Yo... No me equivoco nunca!
    De pequeña decíamos... El que tiene boca se equivoca, el que tiene pies anda al revés y el que tiene culo se pea a menudo!!!! Xdxdx

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  3. Hija no acepto Qye me equivoco... PORQUE NO ME EQUIVOCO!!
    Uisssss rectifico... SI ME EQUIVOCO Y MUCHO!!! Jajaha neto cada gambado escribiendo... Pido perdón!!!

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  4. jjjj, yo soy de las que se equivocan mucho, porque soy doña despistes, por eso cuando me equivoco, no me importa que me lo digan, de hecho, tengo una amiga que era una perfeccionista de las tildes, y yo no ponía ninguna, puff, pues acabé acostumbrándome a ponerlas y ahora las uso hasta en los sms jjjj. Pero lo que no aguanto, ya, no solo a los que no aceptan que están equivocados, sino los que consiguen torcer las cosas,para hacerte creer que eres tu el que lo está y le acabes dando la razón. Puffff, eso me puede.

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  5. Xdxdxd me imagino que lo del periódico será una broma! O algo para llamar la atención... Sigo leyendo que me tienes intrigadisina!!!!
    Buen detalle lo de no cobrarte el céntimo ... Jajaja
    En lo demás te doy toda la razón del mundo...
    Te falta un tipo de personas... El que es perfeccionista... Es que da, el que exige y el que da por culo... O sea mi marido... Cuando el escribe algo lo hace sigamos muy correcto y por su puesto sin faltas... Pero cuando escribo yo algo... SiemprE esta mal... Y no me refiero a las faltas... Me refiero a como me expreso... Cada uno tiene su forma... Y sabes como escribo muy natural, creo que tampoco hay que ser super pim para expresar algo... Eso si sin faltas xdxdxd eso es indudable y a mi Qye me corrijan me encanta.. Es mas lo agradezco ...

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  6. Me encanto tu entrada... Escribes muy natural... No tan buen cono yo... Aunque bueno me ganas ... Tu no cometes faltas yo si... Intentare mejorar... Y si he escrito a trozos es porque ayer según lo leía fui escribiendo y al llegar al ultimo tramo no se que MIERDA paso que fallo INTERNETI y me lo borro todoooooooooo casi me da un P
    A
    T
    A
    T
    U
    S
    JIJJIJIJI MUACKKKKK

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  7. :) Primero, gracias a las dos por comentar

    Pues sí, kiptu, pienso igual, me da una rabia la gente que encima te quiere convencer de que llevan razón... Pero en fin, de todo hay en el mundo.

    Marta, cada uno se expresa de manera diferente, pero no sólo es la ortografía lo que cuenta. Hay unas reglas para escribir correctamente, para colocar la puntuación... Todo es importante. Me imagino que por eso tu marido te llama la atención, porque normalmente tú escribes muy natural, tal como te sale, y generalmente pones muchos puntos suspensivos y alguna puntuación que sería mejor ponerla de otra forma. Pero bueno, uno aprende poco a poco, y tu forma de escribir va cambiando, en mi opinión, a mejor :D Además, tú eres muy buena y receptiva cuando se te dice un fallo o algo. ¡Si es que no es nada malo!
    Por cierto, me ha hecho mucha gracia tu comentario "El que tiene boca se equivoca, el que tiene pies anda al revés y el que tiene culo se pea a menudo!!!!" xDDD

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  8. Nos ocurrió algo similar: hicimos obras en casa; después de papeleos y demás y llegada la hora de escriturar, desde el ayuntamiento, envían documentación para el notario y, a la hora de describir la finca y situarla para poder dar cauce a la escritura, dicen que se encuentra en la calle, por ejemplo, A y B -la finca limita con dos calles-. Pues la calle B, no era tal, sino, pongamos por caso, la calle C. Instancia para que rectifiquen y cambien calle B por C. Respuesta que se nos dio, por parte de la "técnica" de urbanística: "no tengo el plano aquí, pero tu casa limita con la calle B porque me lo dice X (otra "técnica" de urbanística)". La calle B, que tanto insistían, está a 5 casas de la mía. Conclusión: hubo de venir la policía, fotografiar la casa, fotografiar la calle y demostrar que la calle B está a tomal pol saco de mi calle Ò_Ó. Ni una disculpa.

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    1. Pues ya hay que ser cabezón, vamos, digo yo. ¿Qué pasa, que va a saber ella dónde vives mejor que tú? xD Si es que hay que reírse, que si no... Si nos dieran un céntimo por cada vez que pasa algo así, no habría crisis (bueno, la habría para la gente como la "técnica" esa) ¡jajajajaja!

      Gracias por comentar ;)

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  9. <<"Errare humanum est" (traducido: "El que tiene boca, se equivoca", jejeje). O sea, que en algún momento podemos equivocarnos, de hecho, en algún momento (seguramente en más de uno) nos equivocaremos. Esto es así, al que no le guste que no mire, pero se equivocará igualmente algún día.>>
    Alguien dijo que todos somos ignorantes pero que no todos ignorábamos lo mismo.

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    1. ¡Cuánta razón tienes, Cuatralbo! No es posible que todo el mundo lo sepa todo siempre: cada uno sabrá unas cosas diferentes. Y cada uno ignorará unas cosas distintas.

      Gracias por comentar :)

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