Irreflexiones (XII): Quién sabe dónde

Esto lo tenía que haber escrito hace muuuuuucho tiempo, porque es que no es algo nuevo ¡para nada! Más bien bastante viejo. Voy a contar lo último que me ha pasado:

He llegado a casa a las 13:33 h. (exactamente), y me encuentro en la escalera una carta. Muy bien, el cartero no la puede dejar en la puerta o pasarla por debajo, la deja ahí en medio donde cualquiera la puede coger (mi casa está en un patio de vecinos). Claro, no la ha dejado en la puerta porque ¡no es para mi casa! Y no es que no sea para mi casa, sino que en la dirección pone claramente nuestra calle y el número 2. Y nuestro patio es el 2B. Sí, por raro que parezca (que hay a quien le parece raro, y a mí la primera al principio) en nuestra calle hay 3 puertas con el número 2 (bueno, dos puertas y el patio): está el 2B (nosotros), el 2A y el 2. La carta era para el 2. Entonces ¿qué hace en el 2B?

Me podréis decir “bueno, es que el cartero se habrá equivocado y habrá mirado mal, pobrecito, no pasa nada”. ¡PUES NO! Ayer por la tarde dejaron un aviso de recogida ¡y tampoco era para aquí! De hecho, era para el 2 también, aunque el destinatario era otro.

Esto es algo que se viene repitiendo, que nos dejan las cartas a nosotros y son para quién sabe dónde. Vamos a ver, aquí ocurren dos cosas (comprobadas):

1.- Que el cartero ni se fija ni le importa, y deja la carta donde le sale de los mismísimos. Y esto lo sé porque MI CASA tiene bien claro el número del patio y LA LETRA de la puerta, que está bien gorda pintada encima. Y precisamente me llegan todas las cartas MENOS LAS MÍAS (que alguien me lo explique porque yo no lo entiendo).

2.- Que hay casas (dentro del patio) que no tienen puesta su letra. Entonces es normal que el cartero llegue al patio y no sepa a qué casa va la carta. Vale, esto es normal, pero yo me pregunto: si no sabes dónde va la carta ¿por qué la dejas en cualquier sitio? ¿Por qué no marcas la crucecita que hay en la carta donde pone “no se entregó porque: ausente, fallecido, cambio de domicilio,…” y la devuelves a Correos? ¿No será eso mejor que dejar la carta en cualquier sitio para que el que sea la tire (me consta) o se pierda?

Encima he ido a devolver la carta a Correos, porque maldita la gracia que me haría a mí que alguien recibiera mis cartas y las tirase, y me encuentro con una cola del copón. Y como que no iba a hacer una pedazo de cola cuando voy a hacerles un favor por un error suyo y sólo voy a dejarles la carta. Así que allí se la he dejado directamente, bien explicadito todo en un papel que se lo he llevado y todo (lo de los tres números de puertas). A ver si les da por enviarla bien o que la devuelvan al remitente ¿no se supone que eso es lo que hay que hacer? Desde luego no sé lo que les cuesta.

Pero es que no se acaba aquí el cachondeo de Correos. Aún estoy esperando que me llegue una carta urgente, desde el 1 de junio del año pasado. Dígame usted para qué co** sirven las cartas urgentes y el numerito que llevan, si luego cuando no llegan nadie puede averiguar dónde ha acabado la dichosa carta. Que si yo no lo sé, que tengo que llamar al otro, que el otro no está, que a ver quién es el cartero de tu calle, que el cartero aún no ha llegado, que la carta dice que la entregó (pues no se a quién, porque a mí no), que vamos a volver a llamar a no sé quién… Y la carta aún no ha aparecido. Pues menuda incompetencia, porque para eso la envío normal, que me van a dar el mismo servicio. No sé si realmente no se puede encontrar la carta aunque lleve el numerito o es que los de Correos son unos incompetentes, aunque viendo el humor que se gastan algunos más bien parece que los están obligando a trabajar allí. Mira, si no sabes tratar con la gente no trabajes de cara al público, que te echen y que le den el puesto a alguien que se lo merezca más. Porque vamos, no me digáis que es normal que una amiga vaya a hacer un envío de un paquete y pregunte porque es la primera vez que lo hace, y le diga la que le atiende que “mucha universidad y luego no sabes enviar un paquete” con ese tono de estúpida que todo lo sabe. Pues hija, es que lo más normal en una persona es no saber cómo se hace una cosa (cualquier cosa) hasta que la hace por primera vez. Será que esta mujer nació ya con más de 50 años y sabiéndolo todo. Y esa actitud teniendo en cuenta que tu trabajo es atender y guiar a todo el que va a enviar o recoger lo que sea, pues como que no la entiendo. Si estuvieras de cháchara con una amiga, pues todavía podías mostrarte así de necia, pero teniendo en cuenta que tu trabajo es ESE, desde luego no se comprende.

Y aquí se acabó… ¡No! Esperad que aún quedan los paquetes y otros envíos certificados. ¿No os ha pasado alguna vez que os han enviado un paquete y lo que ha llegado a vuestra casa es el aviso de Correos en el que pone “no se entregó por estar ausente el día XX/XX/XXXX”? Eso estando vosotros en casa, claro. Si no os ha pasado, daos por afortunados. A mí me ha pasado siendo YO la que le he abierto la puerta de abajo al cartero por el telefonillo. Vamos, que ni siquiera se ha molestado en llamar a la puerta (mira, si llama y se va corriendo al minuto, que no te da tiempo a abrir, pues al menos ha llamado, ¡pero qué va! ¡Ni eso!). No sé las reclamaciones que habré puesto por esto. Y me consta que esto pasa muchísimo, al menos en la ciudad en la que he vivido durante bastantes años. Vamos a ver, entiendo que si un paquete es enooorme, no puedan llevarlo y directamente te echen el aviso (aunque esto debían decírtelo, porque mira, si voy a tener que ir a Correos que me avisen y además que me cobren menos, porque están cobrando por un servicio que NO DAN, aunque por otro lado para eso tienen las furgonetas), pero si es una carta, un sobre grande, o un paquete normal, no hay excusa. No sé qué les cuesta. Luego te joroban a ti, porque encima no puedes ir a recogerlo hasta el día siguiente ¿y si te hace falta, y si es sábado o viernes, y si no puedes ir por la mañana porque trabajas (en algunos sitios no abre por la tarde Correos)? Te dan “por ahí” porque al carterito de turno no le ha dado por hacer su trabajo. A una amiga también le pasó que le hicieron ir cuando era un paquete que podían haber echado a su buzón de lo pequeño que era (y también le había abierto ella al cartero, vamos, que podía haber subido a su casa a dárselo). Y no, no era certificado, que tienes que firmar. Lo podría haber echado perfectamente. Sobre todo teniendo en cuenta que ella vive en las afueras, donde ni siquiera llegan los autobuses, y no le es precisamente fácil acercarse al centro para ir a Correos.

Sinceramente, no me importa si se equivocan una vez, es normal, lo que me fastidia es que esto sea la norma, y espero que mucha más gente se queje y que a esa gente la terminen echando. Esto sonará fatal, pero es lo que pienso, hay mucha gente en paro que seguro que valora más su trabajo y lo hace bien.

 

En todo este tiempo sólo UNA muchacha ha subido a casa a dejar el paquete. Encima la pobre se disculpa porque nos despertó ¡si no tienes que disculparte ni nada! Ella misma dijo “es que si no tenéis que ir luego a Correos”, ¡claro que sí! Si tiene toda la razón. Si hay un servicio para repartir paquetes, yo al menos espero que lo cumplan. Y si no, que lo quiten, porque total, para acabar todos yendo a Correos a por nuestras cosas…

Y ahora esperad: me mandan un paquete, y no llega… No llega… No llega… Al remitente no se lo devuelven… No se lo devuelven… Pasan 2 semanas… Pasan 3… Pasa un mes… Mes y medio… A saber dónde anda el paquete… A los dos meses se lo devuelven ¡estupendo servicio! Se supone que tarda como mucho una semana en llegar el paquete, ¿y en volver tarda 2 meses? Menos mal que no era algo urgente, porque si no, maldita la gracia. Encima lo mejor es que voy a poner una reclamación en la web de Correos, y hay un formulario para los envíos que no llegan ¡bieeen! ¿Bien? Hasta que me pongo a rellenarlo y me preguntan cosas como “nº de envío”, “tarifa”, “tipo de envío” (como sólo hay uno…), “fecha, hora y lugar de envío”… Como comprenderéis, son cosas que yo, que no he enviado el paquete sino que tengo que recibirlo, no sé. Si puedo ponerme en contacto con el remitente (cosa que no siempre es posible) quizá pueda averiguar alguna de ellas, y con suerte todas. Pero me parece absurdo que no te dejen tramitar la solicitud si no pones esos datos. Está bien que te los pidan, pero no que sean obligatorios para dejarte avanzar en la solicitud, me parece lo más normal vamos. Lo que hice en este caso fue utilizar el otro formulario, el de servicios de Correos. Es que vaya tela…

Por cierto, para terminar acabo de recordar "el misterio de los buzones de Conil”. Esto lo he comprobado con varios envíos a varios sitios diferentes. Los buzones se recogen cada día (supuestamente). Vamos a poner que se recojan cada dos días estando en verano (porque no me fío un pelo de Correos, y con razón). Bueno, pues el mismo día echo una carta en un buzón de una calle, y otra carta en el buzón que se encuentra en la oficina de Correos (está fuera pero en la pared, o a veces es un buzón pequeño que está dentro de la oficina, y funciona como los buzones del resto de las calles). Las dos cartas iban a la misma ciudad. La que eché en el buzón de la oficina tardó 1 DÍA. La que eché en la calle tardó 3 SEMANAS. A mí que me lo expliquen. Así lo comprobé otras veces, y siempre igual. O sea, que dicen que los buzones los recogen, pero yo más bien pienso que no. Los recogerán cuando les salga de ahí. O eso, o los recogen y dejan las cartas ahí 2 semanas para que maceren o algo, y luego ya empiezan a enviarlas. Qué bien.

En fin, ya he oído y leído muchas quejas sobre el servicio de Correos, sólo espero que la gente ponga sus quejas de forma oficial y esto se solucione, porque está claro que si nadie se queja a ellos les da igual. Les parecerá que los envíos de la gente no tienen valor, porque si no… Y una carta puede llevar muchísima información diferente, desde publicidad sin importancia hasta una resolución judicial o una copia única del banco o un cacharro especial. Y yo quiero que me llegue lo que me envían, así como que mis envíos lleguen. No sé si a los carteros no les enseñan lo que tienen que hacer, si les obligan a hacerlo así de mal, o es que son todos unos dejados (menos la muchacha de la C/Pierre de Coubertin, de Cáceres de la semana pasada ¡sigue así!). Ya me gustaría averiguarlo. ¡Y es que los de Correos me corroen!

¿Qué pensáis de esto? ¿Os ha pasado algo de esto? ¿Algo diferente? ¿Habéis trabajado en Correos, o conocéis a alguien que trabaje allí? Si tenéis cualquier información, ¡no dudéis en compartirla con nosotros!